Apenas se incrementó la inscripción de los nacimientos de terneros con un total de 6 mil 452 en junio y por primera vez este año creció la masa ganadera en Villa Clara en un mes, aunque muy discretamente, según el informe presentado al consejo empresarial de la agricultura por el ingeniero Roberto Pérez García, jefe del departamento de genética y registro pecuario.
Es una pequeña luz al final del oscuro túnel que significa haber concluido el primer semestre del año con la pérdida de 18 mil 413 cabezas cuando se suman las muertes de animales, las que fueron objeto de sacrificio ilegal y los faltantes, una cifra escalofriante que significa 5 mil 573 cabezas más que en igual etapa del 2022.
Las mayores pérdidas de animales se concentran en Manicaragua, Placetas, Santa Clara, Camajuaní, y Ranchuelo por ese orden, y solo se incrementa la masa de ganado vacuno en Remedios, Caibarién, y en mayor medida en Corralillo con 780 cabezas más que al concluir el pasado año.
Como acuerdo del Consejo Empresarial de la Agricultura se profundizará en la investigación de cada una de las muertes de algunas categorías como toretes, toros de ceba, bueyes y sementales en que la mortalidad debiera ser mínima y por causas muy puntuales.
Otro problema que daña seriamente esa rama, y Villa Clara ocupa el primer lugar del país lo constituye el hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor con 9 mil 559 cabezas afectadas al cierre de junio, 5 mil 150 cabezas más que en el primer semestre del 2022. Encabezan la lista con más de mil animales sacrificados ilegalmente en lo que va de año los municipios de Santa Clara, Manicaragua, Camajuaní, Ranchuelo y Placetas.
La provincia comenzó el año con 121 mil 112 vacas y al cierre de junio se inscribieron en los registros pecuarios 2 mil 492 terneros menos que los previstos en el plan, una situación que debe mejorar mucho para poder lograr el 60 por ciento de natalidad planificado.